martes, 14 de abril de 2015

Reflexiones de una exgorda

     Debido al acontecimiento acarecido la semana pasada he estado meditando (comentario en este blog en el que me transmiten la pena que doy por adelgazar). Si algo bueno tienen esas cosas (los ataques a discreción) es que te hacen pensar y repasar mi paso por mi vieja y mi nueva vida. 

Pensando: lo mismo si le cojo a los laos da el pego... :/

     Partamos del principio que rige mi vida: no meterme en la vida de los demás. Pues sí, creo que por ahí es por donde empieza el respeto al prójimo. Al igual que no quiero que se metan en mi vida, yo no entro en la vida de los demás. Sin llegar a radicalismos. Si veo que una persona se va a tirar por un puente, lo detengo, es de lógica. Pero cuando tomas una determinación, quieres llegar a una meta, luchas por ella con todo lo que tienes sin costarte la salud y a base de bien, hay que alegrarse y no machacar ni sentir penas. Todos tenemos nuestras razones, nuestros por qués que nos empujan a hacer las cosas, lo tengo clarísimo, y al igual que yo los tengo, el resto también, y tan respetables son sus razones para hacer x como las mías para hacer z. 

Tú asesina que nosotros limpiamos la sangre...

     Yo con 120 kilos era una persona infeliz, lo que no quiere decir que a otros les vaya bien, lo que a mi no me vale a otros sí, eso es de cajón de mesita de noche. Estaba triste y eso me hacía comer y comer y no moverme y lamentarme por ser gorda, lo que me llevaba a comer y comer más y no comer cosas saludables, no, comía chucherías, to lo malo pa mi, vaya. Iba al supermercado y compraba bolsas de chuches, chocolate, azúcar y mientras pagaba sentía una mezcla entre vergüenza y tristeza. Las cajeras pensarían: mira la gorda esta el lote que se va a dar... y llevaban razón, normalmente, compraba bastante y me duraba dos días, siempre lo escondía en la habitación y me lo comía sola para no escuchar a Pepita Grillo. ESO no es vida. Eso me estaba matando en vida. Bueno, la poca vida que tenía. 

YIJAAAAA


     No salía de casa. Poco a poco fui encerrándome en mi casa y lo mismo agorofobia pues no era pero miedo a salir y que me vieran pues sí. Mi timidez, introversión, antisociabilidad y mala leche crecían a la velocidad de crecimiento de mi cuerpo. También mis ganas de no vivir, las cosas claras y el chocolate espeso y con alto contenido en cacao. Me vi con 30 años metida en casa y lamentándome de ser lo que era, una gorda sin vida. ESO no es vida. 

La #lostgirl que se intenta encontrar haciendo la canela


     Así que, para mi, la mejor decisión que he tomado en mi vida, y no lo digo a la ligera, ha sido coger mi vida por los cuernos y arreglarla. Curarme de esa pena que tenía, bueno, tengo una gran pena que esa siempre me va a acompañar pero son cosas inevitables de esta vida que es así de caprichosa. Durante 2014 mi cura consistió en comer sano y hacer deporte, perder mis 55 kilos, cosa que al empezar jamás imaginé, sinceramente, y menos en tan poco tiempo pero que a base de bien he logrado conseguir y bien orgullosa que estoy de ello. 

:)


     Y si alguien cree que el adelgazar, cuando una tiene 60 kilos de más es por dejarse llevar por las masas, está muy equivocada, que no es lo mismo tener 10 o 20 kilos que 60 kilos. A mi me pesaba hasta pensar, subir las escaleras y morir al tercer escalón, no llegar a cortarme las uñas de los dedos de los pies, ir a comprar ropa y tener que llevarme sacos sin sentido horrorosos saliendo con la mala leche de 1500 vacas enfurecidas... y así podría seguir hasta el infinito, quien ha estado en la misma situación que yo me comprenderá. ESO no es vivir. Eso no es vida. Es un sufrimiento. Tener la sensación de que todos te miran por ser LA MASA. Querer adelgazar en esa situación no es dejarse llevar por modas ni por la masa, es querer volver a la vida y disfrutar de ella. Y quien me conoce, ya sea por las redes sociales como Instagram (qué gran ayuda ha sido, eh!) o en persona, sabe que no suelo seguir mucho las modas y voy un poco a mi rollo... solo hay que verme vestida de fantoche algunas veces. Eso sí, cuando me pongo me pongo y me encanta la moda y la ropa y ponérmela y estaría todos los días en Pull&Bear comprando ropa, eso si lo tengo que decir, eh. Pero bueno, pequeños defectos.

Somos de coloreeeeeees!


     A día de hoy, se puede decir que soy una persona dentro de los cánones normales. Soy una canija, como me han dicho ya muchos. Estoy sanísima físicamente, me he trabajado durante un año eso, el comer sano y hacer ejercicio ha hecho que sea una persona completamente sana. No quiero saber cómo era mi analítica hace año y medio, una mierda, seguro. Ahora todo está bien, al menos la última que me hice dio todo perfecto, menos el hierro, un poco bajo, pero lo normal, el médico me mandó comer más lentejas y arreglado, y yo encantada, que las lentejas de mi madre están riquísimas (por cierto, debería hacerme otra en breve para controlar). 

Keep calm and haz lo que quieras


    Y dicho todo esto, mis planes ahora, una vez casi curada físicamente, es curarme por dentro, encontrar qué quiero para mi y qué camino seguir. Lo tengo visto pero no centrado ni cogido por los cuernos, hay que trazar el plan para conseguir el objetivo y esta primavera va a ser cuando lo haga, tengo que reflexionar sobre lo que quiero para mi en los años que vienen para conseguir, no la felicidad plena, que eso no existe, lo siento por las malas noticias, pero si conseguir pequeñas parcelas de felicidad que hagan que esta vida sea más llevadera y más liviana en todos sus aspectos.



     Lamento mucho que mi actitud pueda molestar siquiera a una sola persona pero no pienso cambiar por nada ni nadie. Soy así, y así me va muy bien, o sino muy bien, dejémoslo en bien, que no todo es rosa ni los unicornios existen. Pero miro a las cosas cara a cara y me siento muy orgullosa de lo qué he conseguido y NO de lo que soy. 

4 comentarios:

  1. Lucía,me encanta tu blog, te escribo desde chile y paso a agradecerte por la gran ayuda que me has brindado sin saberlo, estas ultimas semanas.
    no te machaques la cabeza intentando entender porque hay gente que se dedica simplemente a tirar caca sobre los demás, porque en realidad es innecesario.
    pero como todos tenemos garantizada nuestra libertad de expresión..
    En fín, si quieren criticar algo, mejor dediquense a buscar paginas donde la gente comparta su vida teniendo como hobbies el alcohol y las drogas en exceso, no donde otros se dediquen a cambiar su vida de forma saludable y de paso alentando a los demás a que lo hagan.
    gracias lucía y felicidades, eres un simbolo de superación para mí :)

    ResponderEliminar
  2. Ole, ole y ole!!! Te sigo en IG desde hace un año y me tienes A LU CI NA DA!!!

    ResponderEliminar
  3. Buenas, primero decirte que siento gran admiración por ti y todo lo que has conseguido, eres digna de admirar.

    Segundo quería comentarte mi situación actual.

    Yo tengo sobrepeso y es algo que este año he decidido cambiar. Llevo ya unos meses haciendo ejercicio 5 días a las semana durante 2 horas mínimo y no noto cambios significativos en cuanto a mi peso. Quería preguntarte cuando empezaste tú a notar cambios significativos.

    La alimentación la llevo bien, como todo sano desde que me volví vegana hará más tiempo.

    Un beso guapa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Andrea!

      Pues los cambios se notan desde el primer momento. El primer mes perdí unos 11 kilos. No sé, cada cuerpo es un mundo y reacciona como puede, quizás deberías consultarlo con el médico y explicarle lo que te pasa... puedes hacer una cosa, apunta todo lo que comas y todo lo que haces de ejercicio durante una semana y el domingo te plantas un rato delante y lo miras y remiras y ves qué puede fallar, muchas veces no nos damos cuenta de que comemos de más. Y sobre lo de ser vegana, yo es que soy carnívora y poco sé de eso xD

      Un saludo!

      Y mil gracias por leerme!

      Eliminar